
Teníamos un gran reto: reposicionar la marca y, además, lanzar una nueva categoría de pastas. Antes de comenzar, realizamos sondeos y más sondeos. Cuando les preguntábamos a los consumidores de qué celebridad se acordaban cuando escuchaban el nombre Santa Amália las respuestas iban de Ana Maria Braga a Palmirinha, entre otras. Quedó evidente que había que rejuvenecer la marca. Entonces creamos un nuevo concepto: “Celebre los Buenos Momentos”, lanzado en un comercial en tono emotivo con locución de Débora Falabella:

La estrategia continuó con una serie de comerciales que aclaraban nuestro concepto de campaña: “Los buenos momentos piden una pasta. Y la pasta es Santa Amália”. Los comerciales “Romance”, “Familia, y “Amigos” traían recetas para celebrar los buenos momentos…

Entonces llegó la hora de lanzar una nueva pasta: Specialle. Su diferencia era que no se pegaba aunque no tuviera aceite. Creamos comerciales y material gráfico que desafiaban a los consumidores con una pregunta. El resultado sorprendió por su velocidad y grandeza: en 1 mes las ventas aumentaron 204%.

En el punto de venta promovimos una “Invasión Blanca”, que en seguida nos distinguió de la competencia:

También asumimos la marca en internet. Creamos un sitio nuevo (véalo aquí) e iniciamos un trabajo en las redes sociales que inmediatamente trajo resultados sorprendentes y que sigue siendo fuerte hasta hoy. Para tener una idea, ampliamos nuestra base de fans en Facebook un 1.275% en sólo 2 meses. Además de los avisos diarios que tanto atraen, creamos una serie en internet que muestra lo fácil que es crear recetas deliciosas con Santa Amália. Bautizada de “Santa Amália en 1 Minuto”, ya cuenta con más de 20 episodios. Vea 3 de ellos:

Y sigue la historia . Nuestro concepto de campaña evolucionó y ahora anuncia “Los Buenos momentos están hechos para compartir”. Vea uno de los comerciales del programa Master Chef y algunos episodios de la serie creados conjuntamente con el canal GNT:

